ONWARD

CHAD LEFKOWITZ-BROWN, Onward (Sophomore, 2017)

Se puede versionar a Coltrane con o sin personalidad. Con un sonido personal y sin imitar, el tenor Chad Lefkowitz-Brown hace una dinámica y poderosa versión de "Giant Steps" en su álbum Onward, demostrando lo importante en el jazz no es el título sino el enfoque. Su cuarteto se completa con Steven Feifke al piano, Raviv Markovitz en el bajo y Jimmy Macbride a la batería, sumándose el ubicuo Randy Brecker en dos temas.

Sorprende a lo largo del álbum la madurez musical de Lefkowitz-Brown a sus 27 años, pero si uno lee su biografía se encuentra con una carrera dilatada y llena de premios y datos que justifican esa manera tan brillante de tocar, esa potencia controlada y esa energía en los fraseos que ahogarían a cualquier principiante. 


A modo de resumen, habría que dejar constancia de que el pequeño Chad, a los 11 años y bajo la tutela de su mentor George Reed (baterista de Red Allen y Marion McParland), comenzó a tocar por todo el estado de Nueva York, convirtiéndose oficialmente en niño prodigio. Se formó en el instituto creado por Dave Brubeck, asistiendo a las clases del pianista y llegando a formar parte del Brubeck Institute Jazz Quintet, pero, siguiendo el destino de muchos músicos de jazz, ha vivido de tocar para estrellas del pop (Taylor Swift) y del rock (Don Henley), lo que no le ha impedido ganar 15 premios Student Music Awards de la revista DownBeat en categorías como "Best Jazz Soloist" o "Best Original Song". Forma parte de la Afro Latin Jazz Orchestra de Arturo O'Farrill. Su primer álbum, Imagery Manifesto, fue nominado a “Debut Album of the Year” en 2013...

Volviendo al presente, Onward es un álbum fácil de escuchar, demasiado fácil, con un sonido brillante donde la complejidad y la improvisación arrastran al oyente con una fluidez casi mágica, teniendo en cuenta la feroz interpretación de algunos temas, como el que abre el disco ("Onward"),  la citada "Giant Steps", el elocuente "Impetuous", que es una bossa rítmica y apasionada. Incluso la versión de la dulce "Isn't She Lovely" de Stevie Wonder nos llega cargada de energía en estado puro... hasta llegar al clímax del álbum, "Blues for Randy", un arranque de soul jazz donde, con la connivencia de Randy Brecker a la trompeta y el increíble groove de Steven Feifke al piano, Lefkowitz-Brown muestra su lado más funky, como si le hubiera poseído el espíritu de Pee Wee Ellis o el de Maceo Parker. Pero, por encima de toda esa aparente ferocidad, está la interpretación compleja, panorámica y casi inagotable de un instrumentista y compositor al que ha sido un placer descubrir.

____________
* Web oficial: www.chadlefkowitz-brown.com